El personal del hotel era complaciente y acogedor. La habitación era práctica, súper limpia y equipada con refrigerador, cama matrimonial y aire acondicionado. - Los desayunos eran generosos y deliciosos. - La comida en el hotel era riquísima.

Un alojamiento bien cuidado y perfecto con una ubicación ideal muy, pero que muy cerca de la playa y también de los bares. Habitaciones bien equipadas y bien cuidadas con un balcón y un frigorífico y también aire acondicionado y personal servicial. Un desayuno generoso y buenísimo con una gran selección de opciones. Qué estancia tan tranquila, no me puedo quejar.

Una ubicación cómoda y también ideal en el corazón de la ciudad, con restaurantes preciosos en la zona. Está a 4 km de lugares turísticos como el Archaeological Site of Kolona.

La relación calidad/precio de este hotel es tan buena que uno se pregunta si realmente sus propietarios ganan dinero con él. Y luego está la simpatía y la talla humana de John y Maria, la pareja de hermanos que llevan las riendas del establecimiento. El día que nos marchábamos del hotel les preguntamos los horarios de los autobuses para Egina. Cuando John cayó en la cuenta de que íbamos a perder nuestro autobús nos acercó en un momento a la parada con su coche y pudimos cogerlo justo a tiempo. Detalles así hacen que incluso un misántropo se replantee su visión del mundo.

El personal del hotel es muy muy amable, y las habitaciones están bien en cuanto a la relación calidad/precio. Está muy limpio, y cerca de la playa. Para un par de días, está bien.

Está ubicado en un lugar estratégico de ensueño. Su personal es amable y responsable. Realmente es un sito digno para descansar, relajarse y olvidarse de los quehaceres del día a día.